Ante las reiteradas vulneraciones a los derechos humanos en Chile

Como Movimiento por la Unidad Docente, no hemos estado al margen del justo levantamiento del pueblo de Chile. En los últimos días hemos sido millones quienes a lo largo y ancho del territorio nos hemos alzado en pie de lucha motivados por el accionar valiente de nuestros y nuestras estudiantes: ellos y ellas una vez más oxigenan y dan vida a uno de los movimientos sociales más masivos de esta larga transición a la Democracia.

 
Durante estos días hemos visto con orgullo a un pueblo que despierta de un profundo letargo desde una dictadura cívico militar que propagó el horror a la organización popular, sin embargo, este despertar trae consigo también los recuerdos más dolorosos de aquellos tiempos. Han sido ocho días en los que se ha impuesto una vez más el terrorismo de Estado a los y las luchadoras, hemos sido testigos de lo fácil que ha sido para las FF.AA. disparar armas de guerra contra un pueblo armado únicamente con la convicción de poner fin a la desigualdad con la cacerola y la cuchara de palo en las manos. Hemos visto la cara más brutal del gobierno de Sebastián Piñera al dirigir la represión contra nuestras/os jóvenes que han sido víctimas de violencia política, física y psicológica, en ataques sexuales a nuestras/os estudiantes y docentes, y todo tipo de abusos y violaciones. En este preciso momento, cuando los medios masivos de comunicación quieren mostrar a la opinión pública un país estable y vuelto absolutamente a la normalidad del modelo neoliberal, de cara a la visita de la ONU, hay trece mujeres desaparecidas en manos de agentes del Estado; no conocemos aún la cifra real de torturadas/os y asesinadas/os, mientras el número de personas heridas en manifestaciones va en aumento según los reportes de los centros de salud pública. Con indignación y dolor hemos padecido el amedrentamiento por parte de agentes de inteligencia de civil que han ido a las casas de compañeros y compañeras a querer infundir el miedo y la inseguridad.

 
Desde el gobierno nos llaman a la normalidad y han decidido cambiar su estrategia táctica y comunicacional a lo largo de esta semana, desde las palabras y decisión del presidente de la República de enfrentarse a una guerra contra el pueblo de Chile, utilizando su armamento contra nosotros y nosotras, hasta aplaudir la masiva manifestación pacífica en su contra, del viernes 25 de octubre, la más grande de los últimos tiempos en distintos puntos del territorio nacional.

Queremos hacer un llamado a los y las docentes a volver a retomar uno de los cimientos base de nuestro quehacer pedagógico como lo es la protección a la infancia y juventud, a constituirnos como espacio seguro para nuestros estudiantes y sus familias y, sobre todo, a no ser cómplices por pasividad ante los vejámenes a los derechos humanos que en nuestro país han ocurrido. Los y las trabajadoras de la educación tenemos el deber ético-moral de visibilizar la violencia de Estado y de no participar en este juego de barrer debajo de la alfombra la sangre que se ha derramado. Nuestro compromiso está en velar porque se haga justicia y se saque de la impunidad las acciones de asesinos, torturadores y violadores de los DDHH.

Por último, a los y las niñas, a la juventud en general, queremos darles la tranquilidad de que no están ni estarán jamás solos en nuestras aulas, ahí estaremos dispuestos a cuidar de ustedes de todas las formas posibles y necesarias: han sido ustedes quienes, con el ímpetu propio de su etapa de desarrollo, han despertado a Chile, y sepan que nuestro deber y lealtad está con su presente y futuro, lucharemos incansablemente con ustedes para que no haya un mañana gris, sino lleno de colores.

27 de octubre de 2019
Movimiento por la Unidad Docente

Para descargar declaración pinche aquí Declaración MUD ante las vulneraciones a los derechos humanos en Chile. 27 oct. 2019