COMUNICADO SOBRE LAS MODIFICACIONES CURRICULARES DEL CNED

El Movimiento por la Unidad Docente manifiesta su posición frente a la aprobación del Consejo Nacional de Educación (CNED) de los cambios al Currículum de tercero y cuarto medio:

1. Entendemos que esta modificación no es producto tan solo de este gobierno, sino que, de administraciones anteriores también, por lo que este es un ajuste es una profundización de las políticas de un Estado cooptado por un sector de la sociedad que busca perpetuar un modelo económico, social y político, el Neoliberal. Esta aprobación del CNED es una más de las tantas tareas que se plantean para seguir el proyecto de Educación que requiere una Elite. Por ello es una política de Estado, en la que Piñera viene solo a cerrar uno de los tantos nudos que se requieren para profundizar ideológicamente las lógicas de este sistema educativo, altamente estandarizado, mercantilizado con la endoprivatización y sin posibilidad real de establecer diálogos con quienes llevan adelante los procesos educativos.
2. Estas decisiones se basan en una perspectiva de entender la Educación como un mecanismo de control social y no como un sistema para el desarrollo de las sociedades y la superación de las complejidades que atraviesan. Es por ello por lo que durante años han intentado suprimir o encoger la presencia de Filosofía e Historia. Este tipo de medidas solo trae un empobrecimiento del arraigo de chilenas y chilenos sobre su propia historia como parte de un mismo pueblo que no es ajeno a aquello que se gesta en otras épocas. Ante ello, como docente críticos y transformadores no estamos inmóviles, más bien tratando de pasar a la ofensiva en temas educativos.
3. En perspectiva económica, lo que estas medidas buscan es “producir” generaciones de chilenas y chilenos ajenos a una lógica crítica de su realidad y que solo sean serviles a los intereses de un empresariado que hoy más que nunca necesita ciudadanos escasamente empoderados de sus derechos y que se alineen a los intereses de clase, o sea llevarlos a una coexistencia pacífica, sin conflictos sindicales ni sociales.
4. En términos de efectos laborales, son miles de docentes que ven con mayor preocupación la continuidad de sus plazas laborales o la estabilidad de estas. Nuevamente este gobierno es capaz de dar un golpe a las y los trabajadores de la Educación. (ojalá agregar datos de profesores cesantes o que han abandonado la docencia)
5. Ante esta situación, la visión únicamente gremial no da el ancho para resolver las problemáticas que envuelven al mundo de la educación. La respuesta debe ser contundente y para ello debemos retomar la batalla por construir en el mundo de la educación un Movimiento Pedagógico que dote de perspectiva estratégica las necesidades educativas que visualizamos. Por otro lado, debemos impulsar la necesaria unidad de todas/os las/os trabajadoras/res de la Educación en un gran Frente Nacional de Trabajadores de la Educación con perspectiva sindical, que nos permita enfrentar en unidad la defensa de nuestras definiciones y las encauce al triunfo que se requiere para construir un nuevo Chile.

Con la voz y la fuerza de los y las trabajadoras de la educación, ¡ A democratizar el debate curricular en Chile!