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Se inicia un nuevo año escolar y miles de docentes retoman sus funciones cargados de esperanzas, sueños y convicciones, pero también, porque no decirlo, de incertidumbres. Y es que ser docente en el Chile del siglo XXI, no es fácil; quizás incluso, nunca antes en nuestra historia fue tan desafiante ejercer la docencia. Esto, por una razón muy sencilla, la sociedad neoliberal le exige a la escuela y al profesorado, resolver los enormes problemas de desigualdad, exclusión y violencia, que ella misma produce. Si bien son cientos de docentes los que retornan a sus escuelas, ni por un minuto podemos olvidar a los miles que no tienen trabajo ni tuvieron vacaciones. Según datos de Elige Educar el 2015 existían en el país 10.000 profesores cesantes que el sistema era incapaz de absorber, cifra que sigue creciendo. Y aquellos que lo tienen, son precarizados. Más del 50% en el sector municipal esta a contrata; 20.000 profesores diferenciales son discriminados salarialmente al no pagarles su mención y de estos el 95 % son mujeres y así un largo etc. Ante ello, como magisterio debemos asumir, de una vez por todas, el enorme potencial transformador del cual somos portadores. No existe sociedad moderna que se reproduzca sin el concurso del magisterio, en tanto trabajadores de la cultura. Emerge desde aquí nuestro gran dilema ¿reproductores o transformadores de lo existente? En el actual contexto capitalista que amenaza incluso la supervivencia de la humanidad, no tenemos otra opción ético-pedagógica que reconocernos conscientemente como fuerza transformadora. Para que esta fuerza se ponga en marcha, la primera tarea que tenemos al inicio de este nuevo año escolar es fortalecer nuestras organizaciones sindicales—gremiales para desde ahí reconstruir un Movimiento Pedagógico Nacional que sea capaz de elaborar un nuevo proyecto pedagógico para un nuevo Chile. Para ello, no tenemos duda alguna, nos sobran capacidades profesionales. Como decía un gran intelectual, “con el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad”, este 2019 renovamos nuestro compromiso por seguir transformando nuestras condiciones laborales, nuestro país y la vida de los hijos/as de nuestro pueblo.Para que este 2019 sea el año de la dignidad docente:¡Arriba Profes de Chile!
Eduardo González – Valeria Águila – Daniela Vásquez
Dirigentes del Colegio de Profesores.
Miembros del Movimiento por la Unidad Docente.
